Nació en la Ciudad de Oaxaca, Oaxaca, México el día 26 de marzo de 1962.

De 1980 a 1985, estudió derecho en la Escuela Libre de Derecho en la ciudad de México. Obtuvo el título de abogado con mención honorífica.

De 1981 a 1992, prestó sus servicios en el prestigiado despacho de penalistas Bufete Aguilar y Quevedo y de Teresa, S. C. en la ciudad de México, México. Al final se convirtió en asociado del despacho.

En 1992 le propuso a Alberto Zínser Cieslik fundar el despacho y juntos comenzaron a construir desde muy jóvenes el prestigio de la firma, destacándose siempre por su agudo sentido estratégico, pragmatismo, elocuencia, fuerte personalidad y un gran sentido del humor, incluso en momentos difíciles.

Julio Esponda fue un apasionado coleccionista de arte y benefactor de artistas, fanático de los deportes y un referente en el mundo de la fiesta brava, a quién varios de los toreros mexicanos más destacados de la época reciente, le deben su carrera.

Dejó un legado enorme, a lo largo de su carrera formó y sirvió de inspiración a muchos de los abogados más destacados del foro en la actualidad, y con motivo de sus acertados consejos, era buscado frecuentemente por grandes empresarios, políticos, secretarios de estado, gobernadores, e incluso presidentes de la república.